El arte rupestre de Ennedi forma parte de las riquezas del Parque Nacional más importante de Chad. Un territorio de más de cinco millones de hectáreas, con una riqueza paisajística enorme. Lo sabemos nosotros, y lo sabe todo aquél que ha tenido la fortuna de visitarlo. Hoy queremos centrarnos en este tesoro oculto y demostrarte que el desierto no es “sólo desierto”.
Arte rupestre de Ennedi: un museo al aire libre magnífico
El vasto desierto del Sahara está repleto de testimonios gráficos de los primeros humanos. De cuando era un vergel y después una sabana. De cuando los hombres eran nómadas, y cuando se asentaron dedicándose a la agricultura y el pastoreo.
La fauna salvaje que habitaba este territorio antes de que las dunas y las rocas lo invadieran, la vida de las personas, incluso su simbolismo, están presentes en las delicadas pinturas rupestres trazadas con pintura de color ocre, negro y blanco, y en grabados en la roca.
En nuestras expediciones a Chad el arte rupestre de Ennedi siempre sorprende a nuestros viajeros.
No hace falta ser muy aficionado a la arqueología para entender que estás ante una muestra de arte maravillosa, además de muy antigua. El arte más antiguo de todos. Es como un cuadro o una fotografía de un pasado muy muy lejano, como dirían en Star Wars.
Pero es que, además, y esto es importante, los que viajamos al Ennedi tenemos la oportunidad de verlo en el lugar donde se pintó. El sitio original. Sin vallas ni vitrinas de por medio.
Quizá por eso la experiencia resulte tan bonita. De hecho, es imposible no sentirse un poco “descubridor”, “arqueólogo” o “indiana jones” cuando estás ante el arte rupestre de Ennedi.
Incluso, cuando se entrena un poco la vista, puedes lanzarte a explorar los abrigos de roca en busca de nuevos descubrimientos. Te aseguro que se puede conseguir encontrar pinturas que nuestros guías no conocían, a pesar de haber pasado por allí 😊.
Otro aspecto que nos fascina es que en estas muestras de arte rupestre hay escenas que son el fiel reflejo de lo que podemos ver hoy en día en Chad: grandes rebaños de cabras, ovejas (diferenciadas por la forma de su cola, cuernos y orejas), y vacas. También bailes tradicionales y tareas cotidianas como moler el mijo o preparar la comida en un puchero…
Dónde está y cómo es el arte rupestre de Ennedi
En el Parque Nacional de Ennedi, que es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO desde 2016, hay más de 650 sitios de arte rupestre datados a partir de 7.000 años a.C. Es decir, que tienen más de 9.000 años de antigüedad desde nuestra perspectiva.
También hay otros restos como necrópolis y huellas de poblados con pequeños hallazgos como antiguos molinos de piedra, puntas de flecha, restos de cerámica y otros utensilios.
Sin embargo, la gran mayoría no han podido ser estudiados aún. El carácter remoto y la inmensidad de Ennedi hace que sea difícil y caro organizar expediciones arqueológicas. Una lástima, aunque desde un punto de vista romántico tampoco está mal que sigan siendo tesoros ocultos ¿no?
Gérard Bailloud fue el pionero que se empeñó en conocer el arte rupestre de Ennedi. Comenzó sus trabajos en esta región en noviembre de 1956, y durante un año consiguió localizar 500 sitios con arte rupestre, la mayoría pinturas. Tomó 700 fotografías y llevó a cabo 200 estudios en 82 puntos distintos. Impresionante si pensamos en la época en la que lo hizo. Su libro “Arte rupestre en Ennedi” ya es un referente.
Al contrario del arte rupestre que se ha encontrado en Europa, el del Sáhara suele estar a cielo abierto, en oquedades y abrigos que forman las rocas de arenisca, así como en cuevas de escasa profundidad. Ese era el lugar donde los hombres se establecían para protegerse de los elementos, y sólo en algunos sitios las pinturas están situadas en zonas más profundas y oscuras. Muchos arqueólogos piensan que esas pinturas, las más escondidas, podrían tener un sentido simbólico o sagrado.
No es que en Europa los hombres vivieran y pintaran sólo en lo más profundo de las cuevas. Es que la variación de temperaturas y clima en las distintas estaciones del año las fue borrando, mientras que en Ennedi, Argelia, Libia o Namibia, la sequedad del desierto ha ejercido de “conservador” natural.
En cuanto a cómo hacían estas pinturas, se sabe que los hombres (o mujeres) de aquella época utilizaban pigmentos de origen mineral. Por ejemplo, el ocre y la hematita para conseguir el color rojo o el naranja, el caolín para el color blanco, y el carbón para conseguir el negro.
Qué motivos podemos ver en el arte rupestre de Ennedi
En el arte rupestre de Ennedi se pueden distinguir tres periodos principales, siempre aproximados, que fueron establecidos por Bailloud:
Periodo arcaico
Entre 7.000 y 5.000 años a.C. los humanos eran cazadores-recolectores. Aquí predominan las representaciones de personas corriendo. A veces llevan plumas en la cabeza e incluso una máscara en el rostro.
Los animales más representados son la fauna salvaje que suele vivir en la sabana y territorios pre-selváticos: elefantes, jirafas, panteras, avestruces, gacelas, etc.
Periodo ganadero
Entre 5.000 y 2.000 años a.C. ya se había establecido el pastoreo nómada, y por tanto la mayoría de los dibujos de animales se dedican al ganado. No obstante, en la segunda parte de esos tres mil años los hombres también aparecen luchando entre sí o cazando armados con escudos.
También se les puede ver bailando o en escenas de tareas cotidianas junto a sus cabañas, representadas con una línea curva. Es muy destacable la presencia de hombres tocando el arpa en distintos yacimientos. Algunos estudiosos consideran que el harpa es el instrumento más antiguo para producir música de forma independiente de la voz humana. Y se inventó en África.
Son figuras pequeñas y mucho más dinámicas que las de los periodos anteriores, y el nivel de detalle es una maravilla.
Periodo camélido (camellos)
Este periodo se extiende de 2.000 años a.C. hasta la actualidad. En el periodo más antiguo de este tramo de la historia y las figuras son mucho más esquemáticas.
El dromedario parece ser la montura más habitual, y en algunas representaciones parecen estar volando porque van al galope. Se ve perfectamente que llevan espadas, sillas de montar, etc. Por supuesto también hay representaciones de su ganado y escenas de guerra.
Podemos añadir que la mujer no suele aparecer en el arte rupestre de Ennedi, pero cuando lo hace es fácilmente identificable porque son representadas con faldas largas ¡a veces con flecos y collares!
También son fácilmente distinguibles algunos símbolos esquemáticos que pueden llevarnos a pensar en el plano de una casa o poblado, o en una bolsa con objetos ¿su equipaje?
¿Por qué las pintaban? Eso es algo que se nos escapa. También a los científicos. Es imposible saberlo sin hablar con ellos, con las personas que hicieron ese trabajo.
Esos dibujos… ¿Eran una especie de mensaje para el siguiente grupo que pasara por allí? ¿Un adorno para el lugar que habitaban por un tiempo o de forma permanente? ¿Formaban parte de algún ritual para pedir a los dioses suerte en la caza o buena salud para la comunidad? Quizá haya un poco de todo eso. Quizá sea la “fotografía” del momento, una forma de atrapar la realidad para retenerla en la memoria.
Dónde encontrar el arte rupestre de Ennedi
Aunque estén clasificadas y organizadas tanto por periodos como por estilos dentro de cada periodo (cada uno abarca varios miles de años), debes saber que en un mismo lugar podemos encontrar pinturas de distintas épocas, algunas veces superpuestas.
Es decir, con miles de años de diferencia las personas utilizaron el mismo sitio para plasmar su arte en la roca. Algo que el ser humano lleva haciendo desde el principio, también en otros continentes como el europeo. Si lo piensas bien, resulta vertiginoso.
Aunque el arte rupestre de Ennedi está presente en todos los macizos rocosos de este Parque Nacional, es cierto que hay un área privilegiada. Es la que se localiza a partir de la ciudad de Fada. Abarcando unos 50 km hacia el suroeste y oeste encontramos, entre otros, los sitios del Monte Fada, Elikeo, Terkei Barakatra y Gaora Halagana. Allí se pueden ver muestras de los tres periodos que hemos descrito y en nuestros viajes siempre hacemos paradas en varios.
Gaora Halagana
Gaora Halagana es uno de los que tiene más cantidad de pinturas con superposiciones de distintas épocas.
En sus paredes se puede ver una escena de baile colectivo, todos en fila unidos entre sí con los brazos sobre los hombros. En esa misma escena, a un lado, también se puede ver la escena de un funeral que incluso ha formado parte de los sellos postales de Chad. Lo puedes ver en este enlace y ¡es increíble!
También hay rebaños de vacas, mujeres, símbolos que parecen un laberinto, y escenas como la de una mujer cocinando en una olla y otra con su hijo junto a una cabaña ¿No te parece increíble? Son cientos de dibujos y puedes estar horas explorándolos.
Además, este lugar es conocido como “las cuevas de la juventud”, aunque los tubu lo llaman “el sitio de la gente elegante”. Aun hoy en día hay familias que celebran sus fiestas y celebraciones allí, a juzgar por los restos de comida, hogueras recientes y algunos otros desperdicios. Siguen yendo allí como las comunidades de hace miles de años, para hacer lo mismo.
Manda Guele
Otro punto muy destacado es Manda Guele. Allí predominan las pinturas de gran calidad del periodo más moderno.
Hombres montados en camellos con sus sillas, espadas, adornos y peinados africanos. Mujeres. Rebaños de vacas de largos cuernos como las del Lago Chad. Objetos cotidianos como una especie de tinaja que parece contener alimentos u objetos. Los mencionados músicos tocando con su harpa… 🥰
Terkei Barakatra
Terkei es otro de nuestros sitios favoritos. En la lengua local significa “las piscinas blancas”, y es un macizo rocoso con cuevas abiertas al exterior que se comunican entre sí.
Como en los anteriores, aquí hay otra buena muestra de arte rupestre de Ennedi, y en especial hay que destacar el “ejército” o grupo de jinetes cabalgando sobre sus caballos. Parece que estén volando, y algunos llevan un gran sombrero que nos recuerda al de los Peul actuales.
También se pueden ver jirafas, cabras, camellos, e incluso una enorme vaca pintada en el techo con un pastor de pie a su lado.
Más allá de estos puntos tan destacados, como decíamos al principio, es posible hacer tus propios hallazgos aprovechando un descanso en la ruta o antes de ir a dormir, mientras haya luz de día.
Caminar entre las torres y grandes paredes de piedra, sintiendo la arena en tus pies, con la mirada fija en los pequeños abrigos de roca, puede darte más de una sorpresa. Y es una sensación preciosa.
Eso sí, por favor, no olvides respetar este patrimonio. No lo toques con tus manos, no utilices el el flash de la cámara o el móvil, no hagas fuego cerca, y por supuesto no te lleves nada de allí. Llevan miles de años en su sitio, pero son frágiles y se ha comprobado que el aumento de visitas ha acelerado su deterioro.
Si te interesa profundizar en ello, te recomendamos la página web de la AARS, Asociación de Amigos del Arte Rupestre Sahariano.
Esperamos que este artículo sobre el arte rupestre de Ennedi te haya resultado interesante y sea otro aliciente para que te animes a explorar este desierto tan singular con nosotros 😊😊.
No dudes en escribirnos a info@kumakonda para informarte de las próximas expediciones al Ennedi.