Viajes a Nigeria, un país hospitalario
Nigeria es un país poco conocido por el turismo y en Occidente arrastra cierta “mala fama” o estereotipos negativos. Sin embargo, podemos afirmar que Nigeria está llena de gente hospitalaria, es un gran país con muchos recursos y tiene tantos atractivos que a menudo “engancha”.
Si bien los viajes a Nigeria no presentan grandes dificultades logísticas, las distancias sí plantean un reto, en especial para las rutas por carretera. Sin embargo, en nuestro último viaje por la franja sur de Nigeria en marzo de 2023, comprobamos que se está haciendo un esfuerzo notable por mejorar las cosas.
Por eso estamos muy decididos a proponer viajes a Nigeria que ayuden a descubrir este apasionante país a los viajeros que quieran acompañarnos. A continuación te contamos algunos aspectos a destacar.

La riqueza cultural de Nigeria
Nuestros viajes a Nigeria tienen un fuerte componente cultural, porque en un país con más de 200 millones de personas y centenares de grupos étnicos, este es el aspecto que más nos llama la atención.
La actual Nigeria abarca antiguos reinos que desarrollaron técnicas artísticas como la cera perdida y piezas que hoy son mundialmente reconocidas, como los famosos Bronces de Benin: una colección de esculturas y grabados refinados realizados en la Edad Media. Sus formas y estilo inspiraron a grandes artistas como Picasso.

Por otro lado, y en convivencia con el Islam y el cristianismo, las religiones tradicionales siguen vivas y se relacionan con las celebraciones más o menos cotidianas. Nacimientos, funerales y muchos otros acontecimientos se celebran con máscaras y encuentros que nunca se puede descartar encontrar de manera casual.
Además en determinadas épocas del año se celebran grandes festivales que, conociendo las fechas adecuadas, brindan al visitante experiencias únicas.

El norte saheliano: emiratos hausas
En el norte, tierras que forman parte de la franja del Sahel, la ciudad de Kano es el centro comercial y cultural de los hausa. Una ciudad histórica donde, desde hace más de 600 años, se producen telas teñidas de un azul intenso o índigo de manera artesanal, en los pozos de los tintoreros. En su pasado dorado, las caravanas de los Tuareg llegaban hasta Kano para proveerse de estas telas con las que confeccionaban sus míticos turbantes y trajes.

La región hausa se divide en distintos emiratos que conservan sus tradiciones en torno a sus mandatarios tradicionales. Es el caso del festival Durbar, una gran celebración cultural, política y religiosa en la que las tribus van a rendir tributo y pleitesía al Emir. Se celebra en varias ciudades, siempre en torno a las grandes fechas del Islam, y es una fiesta llena de color, personajes engalanados y mucha ostentación.

Otra llamativa tradición que conocimos en uno de nuestros primeros viajes a Nigeria fue el Dambe, un tipo de boxeo del que puedes leer más en el artículo que le dedicamos.

El sur tropical: reinos ancestrales y grandes ciudades
En la franja sur de Nigeria, de clima y paisajes tropicales, se concentran algunas de las ciudades más importantes de Nigeria. El río Níger cruza la importante ciudad de Onitsha de camino al mar, y en Benin City se sitúa el centro del reino Edo. Allí sigue estando al frente el Oba o Rey, toda una institución que marca el ritmo de la región. En el antiguo Palacio Real sobre el que se edifica el actual se encontró la colección de Bronces de Benin. Una parte de la misma se puede ver en el Museo Nacional de Benin City. Benin City es también un gran centro religioso tradicional donde los templos animistas y jefes locales están por toda la ciudad y son impresionantes.

En los pueblos del reino Edo, además, es posible ver ceremonias de máscaras que te dejan sin aliento. Es el África ancestral y reservada para aquéllos que tienen interés en su rica cultura.
Más hacia el oeste, al norte de Lagos, está el bosque sagrado de Osogbo, un Patrimonio de la Humanidad muy especial y uno de los lugares más importantes para los yoruba.

Lagos, una ciudad impresionante en tamaño y contenido
Lagos es una megalópolis y está considerada como la ciudad más grande del continente africano. Aunque no es la capital administrativa, su poderío económico está fuera de toda duda.
Más allá de su tamaño, Lagos es una parada muy interesante para los viajes a Nigeria. Vibrante, con muchas caras y contradicciones, su actividad artística ya es famosa en todo el mundo. Galerías de arte, conciertos, cultura underground, el Museo Kalakuta donde vivió el creador del “afrobeat”, museos, mercados…

La ciudad tiene muchos más atractivos para visitar, contando entre ellos con buenos museos, el mercado de Alaba o el de Balogun, y con Makoko, un gran slum de palafitos levantado hace más de 100 años en la Laguna de Lagos. Un paseo en canoa seguro que no deja indiferente a nadie.
