Viaje a Sudan del Sur, visitamos un Mundari cattle camp
Mundari cattle camp, diciembre 2020. Continuamos con nuestro viaje a Sudan del Sur, lo hacemos hacia el norte de Juba, siguiendo el cauce del Nilo Blanco, en busca de uno de los lugares más especiales del continente africano: los campamentos de ganado Mundari
Pueblo Mundari
En Sudan del Sur encontramos al Mundari, un pequeño grupo étnico de origen nilótico compuesto principalmente por pastores de ganado y agricultores. Son conocidos localmente por sus marcas tribales corporales y faciales (escarificaciónes), así como por su afición a la lucha tradicional. También son conocidos, sobre todo internacionalmente, por sus campamentos nómadas de ganado, retratados ampliamente por reconocidos fotógrafos de viajes.
Las tierras donde habita el pueblo Mundari, se localizan tradicionalmente al este del Nilo Blanco, a aproximadamente no más, de una centena de kilómetros al norte de Juba, la capital de Sudán del Sur. Concretamente se concentran en los alrededores de la ciudad de Terekeka en el estado de Equatoria Central.
Hasta hace no mucho este corto trayecto en kilómetros suponía un duro trayecto de varias horas, hoy en día, en poco más de una hora es posible llegar hasta el territorio Mundari.
Mundari cattle camp al sur de Terekeka
Nos encontramos viajando en Sudan del Sur en plena temporada seca, normalmente en esta época del año, los campamentos de ganado Mundari se encuentran situados junto a las orillas del Nilo Blanco. Pero este año es diferente. A consecuencia del exceso de agua que hay en todas partes, provocada por las intensas lluvias y grandes inundaciones de los meses de julio y agosto, los Mundari han montado su campamento estacional junto a la nueva carretera que une Juba con Terekeka, mucho más al sur que otros años y alejados del Nilo. Recordemos que los Mundari habitan un territorio plano, fácilmente inundable.
El ganado, centro del universo Mundari
En pocos otros lugares como en el Mundari cattle camp, se puede visualizar la perfecta comunión entre personas y animales.
Los Mundari, al igual que ocurre con otros grupos pastoriles de África, viven por y para su ganado. Pero se podría decir que estos animales son algo más que una forma de vida para este pueblo. La relación trasciende hacia lo espiritual.
Para los Mundari, las vacas representan muchos de los grandes valores de su vida cotidiana como el amor, el compromiso, la tradición, el sustento, la alimentación y la estabilidad. El ganado otorga el estatus a cada individuo del clan. Por eso, no es de extrañar que cada miembro de la tribu de los campamentos de ganado Mundari conozca perfectamente a cada animal y se le mime incluso más que una persona.
Todo lo necesario para vivir
De sus vacas, los Mundari obtienen la leche y la sangre, uno de sus principales alimentos. En pocas ocasiones se sacrifica una cabeza de ganado por su carne.
La orina del ganado sirve de anti-septico y con ella se lavan la cabeza. Además, el amoniaco de la orina hace que el color del pelo de los Mundari se vuelva rojizo o anaranjado.
Con las heces del ganado se hacen hogueras humeantes que mantendrán a los miles insectos de estas áreas pantanosas alejados.
Para los Mundari el ganado es, por tanto, su fuente de vida, y lo entienden como una conexión entre ellos y sus dioses utilizándolo también en las ceremonias de unión entre un hombre y una mujer, en el que la familia del marido tendrá que pagar la dote, en cabezas de ganado a la familia de la mujer.
A cambio, practicamente cada individuo del campamente, ya sea niño, joven, mujer u hombre dedica la mayor parte del día y de su vida al cuidado y atención de su ganado.
Raza Ankole Watusi “el ganado de los reyes”
Conocida por sus cuernos de gran tamaño y grosor, que llegan a medir hasta un metro y medio, la raza Ankole Watusi remonta sus orígenes en el valle del Nilo hasta 4.000 años A.C. Tradicionalmente para muchos de los diferentes grupos étnicos de la región, los Ankole-Watusi eran considerados sagrados. Ofrecían leche pero rara vez se usaban para carne, pues la riqueza de sus dueños consistía en la cantidad de ganado vivo al igual que ocurre con este fascinante pueblo de Sudan del Sur.
Cale la tarde en el Mundari cattle camp
Al caer la tarde vuelve la actividad al Mundari cattle camp en Sudán del Sur. El ganado regresa después de pasar el día pastando, los jóvenes avivan las hogueras hechas con los excrementos de los animales para que el humo mantenga alejado a los insectos.
Observamos como los Mundari masajean a su ganado con ceniza, y lo hace con afecto y cuidado.
Este polvo aplicado al hombre y a las vacas, mitigan las mordeduras de los insectos. Se preparan las cuerdas para atar a su ganado mientras que otros componentes del grupo montan los camastros donde pasaran la noche junto a su ganado.
Y el sol baja lentamente y es entonces cuando los contraluces crean una atmósfera impresionantente densa, haciendo del campamento de ganado un lugar mágico y muy atractivo y poderoso visualmente.