En nuestros viajes nos gusta incluir un fuerte componente cultural. Y para muestra el reino Kuba del Congo, una civilización antigua y poderosa cuyos descendientes aún conservan parte de las tradiciones de antaño. Son estas tradiciones las que siguen fijando su identidad como pueblo.
El reino Kuba del Congo, también llamado Bakuba o Bushongo
El reino Kuba del Congo (RDC), también llamado Bakuba o Bushongo, está en la región de Kasai, en el centro-sur de la República Democrática del Congo. A dos o tres días de duro viaje desde Kinshasa, en un escenario de tierras fértiles y bosques que les han procurado, desde siempre, una prosperidad privilegiada.
Este reino se formó en el siglo XVII y responde al “típico” caso de unión de distintas etnias con un final común: formar un Estado.
Cómo se formaban los reinos en la antigüedad
Según hemos leído en la Historia General de África IV editado por la UNESCO, las sociedades de esta parte de África vivían en caseríos organizados por linajes, con un jefe o cacique al frente.
El Estado era un territorio que comprendía cierto número de aldeas que reconocían la autoridad política de un jefe.
Los jefes tenían una relación privilegiada con la tierra gracias a la mediación de los espíritus, y esta era su principal fuente de autoridad.
Como parece que ha ocurrido desde la noche de los tiempos, los jefes más fuertes se imponían a los linajes más débiles, ya fuera con la propiedad de la tierra o con la autoridad de las armas. El más fuerte es el que creaba una dinastía y reino cuando lograba agrupar a varios pueblos y, por supuesto, se mantenía en el poder.
Por qué el reino Kuba del Congo es tan interesante
Durante los siglos XVII y XVIII el reino Kuba del Congo llegó a desarrollar un Estado con estructura, tradiciones, arquitectura y arte. Bien diferenciados, reconocidos por los estados vecinos.
Su organización social era piramidal, y este fue el “secreto” para desarrollar un Estado con todas las letras. Desde el rey o nyim hasta la nobleza, los líderes espirituales, los artesanos y los agricultores.
Más aún, se afirma que tenían una constitución no escrita, separación de poderes, cargos políticos electos, impuestos, leyes, jueces, jurados, policía y ejército. ¡Incluso crearon un calendario agrícola que les permitía obtener varias cosechas de maíz al año! Y una producción artística que hoy en día es famosa en todo el mundo.
De lo que no hablan los historiadores y antropólogos es de la existencia de una casta de sirvientes o esclavos, pero algo así también habría.
El reino Kuba se nutrió de las técnicas de sus vecinos, por ejemplo los tejidos de los Pende, y se benefició de los nuevos cultivos traídos de América: tabaco, frijoles, maíz, mandioca. Es decir, se nutrieron de otros pueblos y acogieron las novedades, pero siempre fueron más allá. Buscando la perfección.
En relación con ello, también hay que señalar que la inteligencia era uno de los valores más apreciados, y por eso en las estatuas de los reyes la cabeza tiene una proporción mayor que el resto del cuerpo.
Además, gracias a su situación geográfica se libraron del comercio de esclavos en el doble sentido: no sufrieron muchas capturas de los esclavistas, ni formaron parte de ese comercio de humanos, ya que este tráfico operaba más en la costa. Es decir, se mantuvieron felizmente aislados durante mucho tiempo.
Los europeos no llegaron a conocer al reino Kuba del Congo hasta 1884. Cuando llegaron, reinaba Kot-a-Mbweeky II.
El rey Kuba y la organización de linajes
El rey Kuba actual es el 125º y ocupa el trono desde 1968. Se llama Kot-a-Mbweeky III. Las normas para dicho rey eran claras. Lo digo en pasado porque no tengo claro que aún se mantengan:
- No podía sentarse en el suelo.
- No podía cruzar un campo de cultivo.
- Y no podía comer otra comida que no hubiera sido hecha por su cocinero, el cual siempre le acompañaba con sus propios utensilios de cocina.
Además del rey, la sociedad Kuba se divide en linajes y clanes, y cada uno tiene su rol específico. Un sistema que ya nos habla de un grado de organización mucho mayor que el de otros pueblos. Podemos destacar:
1️⃣ Bushongo: el linaje de los reyes, también llamado nyim o nyimi. Por eso el reino Kuba también es conocido como reino Bushongo.
2️⃣ Bwoom: el linaje de los ministros y funcionarios relevantes del Estado.
3️⃣ Ngeende: comprende a los líderes espirituales, los encargados de llevar a cabo las ceremonias y mantener la conexión con los espíritus.
4️⃣ Lele: el grupo dedicado a la agricultura y la ganadería. De ellos depende el sustento de la comunidad.
5️⃣ Shoowa: el linaje de los productores de los tejidos Kuba. Los más reputados se fabrican exclusivamente para la nobleza.
El arte de los Kuba del Congo
La gestión de la tierra que habitaban y las habilidades de sus distintos pueblos (recordemos que “los Kuba” son una amalgama de distintos pueblos que forman un reino), permitieron que la clase noble del reino atesorara una gran riqueza.
Y como en muchas otras civilizaciones, los aristócratas competían unos con otros atesorando y luciendo las producciones artísticas de los mejores artesanos. Una conducta que se podría equiparar a la de los mecenas y coleccionistas de arte del Renacimiento y de nuestra época. Cuánto nos parecemos los humanos.
Los artistas del reino Kuba tenían nombres y apellidos, aunque no hayan llegado hasta nuestros días.
La producción del arte Kuba del Congo sigue viva
En pleno siglo XXI. Ajena a las mercancías industriales. Y resulta impresionante por la cantidad de objetos y diseños diferentes que podemos encontrar.
Como las estatuas de madera o Ndop que conmemoran a los reyes Kuba: son verdaderos retratos y se empezaron a fabricar en el siglo XVII, cuando el rey Mmishe Mishyaang Mambul encargó una escultura que recordarse su figura y legado. A partir de entonces, y a modo de registro histórico en una cultura sin escritura, cada rey tuvo su propio Ndop. Las coronaciones son presididas por la estatua del rey muerto al cual se sucede.
Además de los Ndop, podemos encontrar:
“Máscaras casco” adornadas con conchas y cuentas de colores o con dibujos grabados en la madera, que representan a los rostros de los espíritus. Espectaculares.
Copas de vino de palma y cajas de cosméticos talladas en madera. Entre los cosméticos podemos destacar la arcilla blanca de caolín o kalaba que utilizan en las ceremonias.
Cestería, azadas, recipientes para guardar restos de animales sagrados, brazaletes, collares, pendientes, sombreros de fibra y cuentas, bastones de mando, flechas, lanzas, taburetes muy decorados, pipas para fumar…
Enormes cinturones hechos con cauríes, las conchas que en su día fueron moneda circulante en buena parte de África.
En la web del British Museum puedes contemplar una parte de la colección de objetos de arte Kuba que atesoran, pero ahora vamos con el arte que les ha dado más fama.
Los tejidos Kuba
Hacemos un capítulo aparte para los tejidos Kuba del Congo porque son únicos y muy apreciados.
Hechos con fibra de hoja de palma, también conocida como rafia, los más llamativos son los que llevan bordados geométricos y son utilizados por las mujeres en las ceremonias.
En África Central se han encontrado semillas de rafia en yacimientos arqueológicos del siglo IV d.C.
La producción de los tejidos Kuba se reparte entre los hombres y las mujeres. Por supuesto, cada cual tiene un rol bien definido.
- Los hombres son los responsables de cultivar la palma y tejer la fibra de rafia en distintas formas: telas finas para bordar la ropa ceremonial, telas más gruesas para la ropa del día a día.
- Las mujeres son las encargadas de decorar las telas finas con magníficos bordados geométricos que se usan como faldas. Según la técnica de punto utilizada para el bordado, pueden llegar a formar una especie de terciopelo suave.
Son realmente bellas, pero lo más interesante es que cada dibujo tiene su significado y una gran carga simbólica.
Los dibujos de los tejidos Kuba representan elementos de la naturaleza, espirituales, de jerarquía social, y/o hacen referencia a la historia del reino. Por eso sólo puede llevarlos la realeza. «Hablan» de la tierra cultivada y su importancia, de la conexión con los espíritus y los ancestros, la sabiduría, fertilidad, energía vital, el ciclo de la vida, la renovación y el movimiento constante.
Decíamos que tienen reconocimiento en todo el mundo, y es que algunos diseñadores occidentales toman prestada la palabra Kuba para nombrar sus colecciones o piezas con dibujos geométricos. Además las telas producidas por este pueblo se cotizan bastante bien en todos los mercados.
Los mitos y ceremonias del reino Kuba del Congo
El mito de la creación
Según la tradición oral, el dios creador Mbombo se encontraba solo, sumergido en el agua y en completa oscuridad.
Un día se puso enfermo. Vomitó y de ahí salió el sol. Con él, llegó la luz y el agua se evaporó, dando lugar a la tierra.
Mbombo volvió a vomitar y con ello creó la luna, las estrellas y los planetas. Así dividió el día en 12 horas de luz y 12 horas de noche.
Con cada vómito, creaba algo nuevo en la tierra, hasta que creó a Woot, un ser sobrenatural que resultó ser el primer humano. Él trajo la civilización a la Tierra.
Los habitantes del reino Kuba también son conocidos como “los hijos de Woot”, y sus reyes son la reencarnación de este héroe.
Los rituales
Las creencias y cosmovisión Kuba incluyen ritos donde las máscaras, las esculturas y la música hecha con instrumentos propios juegan un papel importante.
Una de las celebraciones más interesantes es la iniciación o el rito de paso de niño a adulto, cuyo máximo exponente es el regreso de los niños convertidos en adultos, pero también hay ceremonias para los matrimonios, funerales y las celebraciones agrícolas.
Los habitantes del reino Kuba creen en la reencarnación de las personas buenas. Las malas se quedan en el «limbo» o el mundo de los espíritus para toda la eternidad.
Los hechiceros son hombres realmente poderosos que se mueven entre el mundo terrenal y el sobrenatural. Dirigen todas las ceremonias y se distinguen de los demás porque llevan colgando calabazas que contienen un líquido mágico.
Con sus ungüentos son capaces de tratar enfermedades y tienen el poder de la adivinación para averiguar las causas del mal. Para la adivinación, se sirven de tallas de madera con figuras de perros, que también pueden ser fetiches de buena suerte para la caza.
En algunos de nuestros próximos viajes a la R.D. del Congo incluimos la visita al reino Kuba del Congo. Llegar a su territorio no es fácil, pero conocerlos compensa el esfuerzo.
Te invitamos a que veas este vídeo de nuestra primera expedición al reino Kuba del Congo, y que consultes las próximas salidas a este fantástico país