Bienvenidos a Níger, un rincón fascinante de África que espera ser descubierto. Este país, estratégicamente ubicado en el corazón del continente, te invita a un viaje donde los vastos paisajes del desierto del Sáhara se encuentran con la rica historia de ciudades ancestrales.
En Níger la diversidad cultural abraza a los viajeros y cada rincón cuenta una historia que perdura en la memoria. De hecho, la hospitalidad es el idioma universal que nos vamos a encontrar en este destino único, a pesar de que no carece de dificultades para movernos por sus territorios.
Información general de Níger
Níger está en África Central y hace frontera con siete países: al norte con Argelia, al este con Libia, al sur con Nigeria y Benín, y al oeste con Malí y Burkina Faso.
Una ubicación que le acarrea más problemas que fortunas, pero que al mismo tiempo hace que sea un destino terriblemente atractivo para los enamorados del desierto del Sáhara y los pueblos sahelianos.
Con más de 1,2 millones de kilómetros cuadrados, Níger tiene una población de aproximadamente 24 millones de personas. La mayor parte se concentra en el sur y oeste del país, habiendo grandes extensiones de territorio prácticamente vacías.
Su capital es Niamey, una ciudad vibrante que ofrece una mezcla fascinante de modernidad y tradición por la que transcurre el río Níger. A tiro de piedra de esta ciudad podemos encontrar pueblos de pescadores que conviven con los hipopótamos que pueblan este mítico río.
La religión dominante es el islam suní, si bien se pueden encontrar comunidades que practican el sufismo y el ismaelismo, además de algunas religiones tradicionales africanas.
La moneda oficial es el franco CFA de África Occidental.
Su clima es uno de los más duros del mundo. Las precipitaciones siempre han sido muy escasas, pero desde que el cambio climático se ha instalado en el planeta, allí lo sufren con mayor rigor. Las sequías cíclicas son cada vez más frecuentes y la temperatura sube año tras año. Sólo el extremo sur se libra un poco de estas circunstancias al estar en el área tropical.
A nivel económico, Níger es uno de los países más pobres del mundo. Y no es que no tenga riquezas naturales, ya que posee reservas de uranio, petróleo, oro, hierro y otros minerales. Es que aquéllos que las extraen no dejan apenas ningún beneficio económico. Esta es, por descontado, la causa principal de la presencia de grupos terroristas y de los conflictos de poder que han puesto las cosas más difíciles a sus gentes.
Qué ver en Níger
Quizá te estés preguntando ¿qué hay que ver en Níger? ¿qué tiene este país?
Empezaremos por una pequeña introducción geográfica, para seguir después por los atractivos que queremos destacar.
Níger está dividida en siete regiones administrativas y el “distrito capital” de Niamey, en el extremo suroeste.
La región más grande es la de Agadez, que incluye buena parte del Sáhara nigerino con lugares míticos como el Tenere: el temido desierto dentro del desierto que hace frontera con Argelia y Libia, es Reserva Natural y guarda grandes tesoros como las Montañas del Aïr.
El Aïr es un macizo volcánico que se alza en medio del Tenere. Guarda una gran belleza paisajística y cuenta con un clima, flora y fauna propios. Su cumbre más alta tiene más de 2.000 metros de altura y forma parte de la lista Patrimonio de la Humanidad en peligro desde el año 1992.
El oasis de Bilma es otra de las ubicaciones de este gran desierto. Bilma fue y es un gran punto de referencia para las caravanas, los contrabandistas y los migrantes que se dirigen a Libia buscando un futuro mejor. Está rodeado de un gran erg o extensión de dunas majestuosas, y de allí se extrae la sal que durante muchos siglos fue transportada en camellos atravesando el Sáhara. Hoy en día las minas de sal de Kalala están amenazadas por el avance del desierto, pero aún quedan algunos comerciantes que hacen este trayecto como siempre se hizo.
En la franja sur del país, haciendo frontera con Nigeria y Chad, están los otros departamentos que consideramos tienen un gran interés para el viajero: Zinder y Maradi. Sus capitales homónimas son ciudades soberbias que se han alzado en un paisaje de tipo sabana, bueno para el cultivo de cereales y la cría de ganado.
Los pueblos o etnias de Níger
En Níger encontramos distintas etnias. Dominan los Hausa, que representan la mitad de la población aproximadamente, seguidos de los Zarma (20% aprox.), pueblo mayoritariamente granjero perteneciente a los Songhai.
Los Hausa son una nación repartida entre Níger y el norte de Nigeria y son el grupo étnico más grande de África Central. Su pasado esplendoroso terminó con la llegada de las potencias coloniales y la división de su territorio, el País Hausa, a principios del siglo XX.
El resto de la población que vive en Níger se reparte entre:
Los Fulani o nómadas Peul, una de las etnias que más nos fascinan y con la que ya hemos tenido muchos encuentros en nuestros viajes de Kumakonda. No por ello nos interesan menos, más bien lo contrario, porque en cada ocasión aprendemos algo nuevo.
Los Tuareg: este mítico pueblo, antes conocidos como “los hombres azules” por el tinte índigo de sus turbantes, suponen alrededor de un millón de personas en Níger. Sus territorios se extienden desde las Montañas del Aïr hasta la cuenca de Azawad, se cree que un afluente del río Níger que ha desaparecido. También es posible encontrarse con ellos en los mercados de Agadez y Zinder.
Los Kanuri: Níger cuenta con una pequeña parte del Lago Chad dentro de sus fronteras, y de ahí que este pueblo esté presente en su territorio. Muy castigados por el yihadismo, muchos Kanuri de Níger han tenido que refugiarse en Chad. Te hablamos de los Kanuri en este artículo de nuestro blog.
Los Árabes y Tubu: estas dos etnias son muy importantes en Chad y algunos grupos también viven en Níger, en especial en el centro y el este del país.
Las ciudades de este país saheliano
Uno de los grandes atractivos de Níger, además de tener la posibilidad de encontrarse con sus distintos pueblos, son las ciudades históricas.
Agadez, Zinder, Yamaa y Maradi son los ejemplos más sobresalientes, aunque hay muchas más que se pueden encontrar en el camino.
Se trata de ciudades construidas con adobe en el estilo arquitectónico sudanés o saheliano característico de la región. El resultado es la visión de grandes mezquitas de barro, palacios y otros edificios majestuosos que, además, lucen decoraciones en las fachadas.
Esas decoraciones no son gratuitas o simplemente estéticas, sino que guardan todo un código simbólico e histórico. Desde lo sagrado hasta lo social, los dibujos “hablan” de los nombres, dinastías y acontecimientos del pasado. También sirven para mostrar la riqueza y el estatus de los propietarios. El uso de más o menos color, por otro lado, refuerza la importancia del edificio ante el que estamos.
El resultado es el de ciudades con una estética preciosa en las que uno puede volverse loco haciendo fotografías. Además, no es demasiado difícil lograr una audiencia con alguno de los sultanes que siguen “reinando” en su región. Encuentros que nos transportan a otros tiempos.
Si quieres más detalles, te invitamos a leer el post de nuestro blog donde hablamos de estas ciudades y te contamos nuestra primera experiencia (no será la última) con la ceremonia Bori.
Culturas y tradiciones de Níger
Hablando de ceremonias, un aspecto que hemos encontrado en Níger y nos ha sorprendido muchísimo es la pervivencia de algunas ceremonias de carácter animista.
Rituales en el sur de Níger
La que más nos impactó es la Ceremonia Bori de los hausa maguzawa de la que te hemos hablado más en profundidad en el artículo ya citado.
Los hausa maguzawa son un grupo dentro de los hausa que mantiene viva la medicina tradicional y la comunicación con los espíritus. Por medio del trance y la posesión, hablan con los antepasados. Todo ello con una estética espectacular en cuanto a vestimenta y maquillajes.
Otra ceremonia impactante es la Danza Tauri o de los Invencibles, en la que los hombres ponen en juego su habilidad con las espadas y cuchillos de gran tamaño o sables.
Asistir a este tipo de ritos es una oportunidad única de ver un sistema de creencias ancestrales interesantísimo, y en los sucesivos viajes pondremos empeño en profundizar en ellas todo lo posible.
El festival del Gerewol
No podemos dejar de mencionar el festival del Gerewol de Níger.
Este festival tan curioso y llamativo se empezó a dar a conocer al mundo por los fotógrafos y aficionados que acudían a Níger para retratarlo. De esto hace ya unas cuantas décadas. Después el país se cerró por las amenazas terroristas, y un tiempo después Chad le reemplazó porque las comunidades de fulani o peul nómadas de este país también lo celebran.
Si bien los Gerewol de Níger y Chad tienen muchos elementos en común, ya que se trata de la misma tradición y el mismo pueblo, también hay diferencias que queremos conocer. Sabemos, por ejemplo, que el Gerewol de Níger congrega a muchos más asistentes, así que la espectacularidad está asegurada.
El Gerewol de Níger se celebra al final del verano pero, igual que el de Chad, no tiene una fecha fija. Los jefes de los distintos clanes son los que deciden cuándo y dónde se celebra. Para asistir es imprescindible tener un contacto de confianza que pueda confirmar las fechas y nos ayude a gestionar los permisos de la comunidad.
Si quieres leer más sobre el Gerewol, te invitamos a que leas nuestro artículo sobre el festival de Chad.
No dejes de consultar nuestra programación de viajes a Níger en la sección Viajes de esta web, y pídenos información si quieres unirte a una de nuestras expediciones.
La actividad agrícola
En otro orden de cosas, parte de los hausa y la etnia zarma-songhai son granjeros, y un elemento muy característico son los graneros de mijo o sorgo que se entremezclan con sus casas en los pueblos y ciudades del mundo rural nigerino.
Níger es el segundo productor mundial de mijo o sorgo, estando sólo por detrás de la India. Su producción es tradicional y son las comunidades de cada lugar las que la organizan.
La cosecha es el momento álgido de cada temporada. Se realiza en otoño y supone un proceso que viene a durar unos 90 días. Cuando termina se realiza una gran fiesta en la que todos comen y beben al menos tres veces al día, algo extraño el resto del año. En esos días el consumo se centra en el producto recién cosechado en forma de pan, gachas o fermentado como cerveza.
Nosotros tuvimos la fortuna de viajar por Níger en el mes de noviembre y pudimos ver cómo cientos de mujeres se alineaban en grupos de 10 o 15 junto a los montones de mijo, con la misión de “ventearlo” (separar el grano de la paja).
Las imágenes son bellísimas ya que ejecutan los movimientos formando una especie de coreografía, a pesar de ser un trabajo muy duro.
Si no se tiene la fortuna de viajar por allí en la época de la cosecha, también es muy interesante visitar sus pueblos para ver los graneros. Como decíamos, este es un elemento muy característico que sólo hemos visto, en cantidad y calidad, en este país.
Cada aldea dispone de cientos de graneros donde guardan la cosecha del año, y su diseño es propio de la etnia que los construye.
Así, los graneros Hausa tienen forma de campana cerrada o dedal de costura, y están revestidos de adobe, que es un gran aislante natural. En cambio, los graneros Zarma, llamados “barma”, son de paja y tienen forma de campana abierta o cono invertido.
Seguridad en Níger
Por último, aunque no menos importante, debemos hablar de la seguridad en Níger.
Níger ha estado cerrado a los viajeros durante muchos años. La presencia de grupos terroristas y otros avatares lo han impedido.
En julio de 2023, además, ha habido un nuevo golpe de estado que se ha saldado con la toma del poder por parte del Ejército. Con ello también se ha despertado una “francofobia” sin precedentes. No se aconseja, bajo ningún concepto, hablar en francés en público.
A pesar de todo ello, y pasados los primeros meses de cierre de fronteras y semibloqueo del país, parece que Níger vive un momento de relativa calma, en especial en las zonas limítrofes con Nigeria y Chad (salvando el Lago Chad). Por eso nos hemos decidido a viajar por sus tierras, confirmando que se puede, a fecha de noviembre de 2023.
De hecho, queremos destacar la amabilidad y hospitalidad de las gentes de Níger. De sonrisas francas y abiertas, la mayoría aceptan ser fotografiados y siempre tienen un gesto amable para el forastero.
No obstante, el gobierno no se la quiere jugar, así que obliga a todos los extranjeros a moverse con escolta policial o militar en todo momento. Según la zona y el grado de seguridad, esta escolta es más o menos numerosa y armada, pero no permiten que nadie viaje por su cuenta y mucho menos en transporte público.
Hay que reconocer que el tema de las escoltas es un gran hándicap para nuestros bolsillos, pues tiene un alto coste que nos lleva a tener que incrementar el precio de estos viajes. Pero creemos que merece la pena a cambio de conocer este gran país.
Quién sabe, puede que dentro de no mucho tiempo la situación de Níger se haya normalizado más y podamos movernos libremente por allí. In sha Allah.
¡Prepárate para descubrir Níger, un tesoro por explorar que te dejará sin aliento y llenará tu corazón de recuerdos inolvidables!